(Para FERMINA, que me inspiró este poema)
En
tu cabeza no queda un resquicio de memoria que te contenga
Fuiste
barco de papel que corría por los arroyos, arrogante
Gorrión
en una tarde de tormenta, sin miedo ante la vida
Muñeca
de trapo con guiños de coqueta
Niña
sonriente con sueños de princesa
Hija
con nombre y ternura
Novia
y mujer llena de besos y lujurias
Carro
de arena que subía del río lleno de quimeras
Madre
de mariposas que baten alas en vidas ajenas
Fuiste
muchas cosas que no sabes ordenar
En tu cabeza no queda un resquicio de memoria
que nos contenga
Pero
haces vida de cada momento
Muchas
vidas que parecen tuyas
Muchas
vidas que parecen nuestras
©Pilar
Fernández Bravo
Estoy intrigada! ¿Quién es Fermina!? Cuente! Cuente!!
ResponderEliminarJajaja... es más prosaico de lo que te parece, y más humano.
ResponderEliminarFermina es la madre de una amiga mía, a la que quiero mucho, ella me inspiró el poema porque, ya sabes, la edad a veces nos hace olvidar lo que fuimos o lo que somos, aunque no del todo, siempre queda una luz, como una fisura abierta por donde se cuela la cordura y entonces nos reconocemos en los seres queridos y provocamos ese momento mágico que llena todo de ternura y que dura un momento, solo un momento. Entrañable.
Maté tu intriga, espero.
Un abrazo.