Me dijiste: túmbate a mi lado
y yo lo hice
miré al firmamento bajo el azul intenso de
la noche
y divisé estrellas, lunas...
y divisé sueños.
Después, me convertí en un bulto a
tu costado
en una hormiga cubriendo su agujero,
en
una sombra...
Un día tu espalda se tornó muro
que no me dejó ver más el cielo,
ni las estrellas,
ni los sueños.
©Pilar Fernández Bravo
Me encanta... quizás porque me siento identificada en estos días raros que estoy pasando :) con tan poco dices tanto... Genial como siempre. Besos ;)
ResponderEliminarMuchas gracias, Annabel.
EliminarEspero que pasen tus días raros, que por otra parte a todos, de vez en cuando, nos persiguen.
Te mando un beso :)