martes, 7 de noviembre de 2017

De ríos y de sueños









    Iré a morir al Atlántico
de la mano del Tajo
si nos dejan los trasvases
y las cloacas a su paso,
pero iré colgado del aire
como un ave sin alas.

No quiero ser aquel barquito de papel 
que sucumbía en un recodo del arroyo
calle abajo hasta los confines del sueño
sin conocer mares ni océanos.

Ahora el arroyo es una sombra
en la cavidad del asfalto
que corona un puente
y solo sirve para el juego.

Ya no hay agua para fabricar
cascadas en las montañas
ni afluentes en los pueblos.
Y apenas queda infancia
para recordar...

©Pilar Fernández Bravo

No hay comentarios:

Publicar un comentario