Ella vive en Bel Air,
en la brevedad de un
suspiro.
Acaba de llegar y aunque aún
no lo sepa
también París se convertirá en
rutina.
El
día comienza,
no
siempre hay cruasán ni pan fresco.
Un sofá de día, cama de
noche.
Lecturas y trabajo en
silencio,
algún monosílabo
hasta conocer mejor el
idioma.
El olor de los guisos
vuela a través de las
ventanas
dejando en el aire jirones de hogar,
y una mesa con cicatrices de
tinta
aguanta el caos ordenado de
papeles
donde guarda un resumen de
su vida.
Ella recuerda que una vez vio cigüeñas
levantar sus nidos en las torres
y vagar por la dehesa,
lejos de Bel Air.
Ahora vive pendiente de un reloj
para llegar a las citas de
trabajo
y perderse en el amasijo de
metros
bajo la ciudad de la luz.
2 Place Paul Vaillant Couturier
Issy les Moulineaux
metro Corentin celton
sostiene una carpeta verde
donde custodia documentos
de la primera entrevista
de buscadora de empleo.
Conserva la autoestima,
el esfuerzo
y alguna sonrisa
junto a los demás documentos.
Café rápido, que sea solo
para calmar nervios…
Bd Jean Jaures Bar Chérie
compostura de modelo
coleta mejor que pelo suelto
pocas alhajitas y aire
natural
aunque fingido.
Cuando salga del bureau
la tarde habrá expirado
entre las piedras
y un ir y venir cargado de
cultos
y negras siluetas
compondrá el paisaje de
vuelta
a un estudio alquilado
en el último piso de la
Villa du Bel Air.
Acaso, ella ya no sea la
misma
y por muchos años que pasen
nunca olvidará
la soledad del primer día.
©Pilar Fernández Bravo
©Pilar Fernández Bravo
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