Si te vas, la calle ya no será propia
ni el eco de tus palabras rugirá en la cocina.
Volverá la casa a ser origen,
folio en blanco donde empezar.
Si te vas me pintaré de rouge los labios
volverá mi voz dulce
y vestiré la falda que tanto
odias.
Si te vas, no echaré de menos tus protestas
ni tus ademanes distraídos y fríos,
ni la ausencia de besos
ni la muerte en tus ojos…
¿Por
qué
sigues
aquí?
©Pilar Fernández Bravo
Porque mi folio en blanco está hecho de rutinas, y porque no me miro en el espejo, así no veo la muerte.
ResponderEliminarValiente adiós. Un abrazo
Muchas gracias, Amando, a veces las rutinas son dulces rutinas.
EliminarUn abrazo