Hay una palabra escrita en todos los
espejos,
caras desnudas que pasaron,
labios cuya estela permanece en la memoria.
Y hay dedos que deslizan dibujos en el
vidrio,
como humedades de latitudes calientes
y olvidadizos limos, difíciles de borrar.
Yo lo vi, iba de paso y también dejé mi
huella.
Siempre son los otros los que escriben
nuestra historia.
©Pilar Fernández
Bravo
Ser el dedo que traza rasgos en el espejo, o ser la huella de ese dedo.
ResponderEliminarMe llega este texto, me llega.
Abrazos
Me alegra que te llegue.
EliminarUn abrazo