El escritor de 'Palinuro de México', Fernando del Paso, uno de los renovadores de la narrativa de su país, ha ganado el premio Cervantes, el máximo galardón de las letras en español.
Aquí os dejo tres espléndidos poemas inéditos, pertenecientes a su libro, en proceso, "Poemas para estar solo" y que ha publicado la revsita Nueva Era.
Así mismo Radio3 Extra invade nuestros sentidos con un poema de Fernando del Paso, aquí os dejo el vídeo.
Veamos como suena Cuestión de identidad, poema de Fernando del Paso.
Veamos como suena Cuestión de identidad, poema de Fernando del Paso.
Inopia
He despilfarrado el
arcoíris.
Las golondrinas que tenía destinadas a varios poemas
están en números rojos.
Mi cuenta de atardeceres está congelada.
Le debo al fisco tres mil quinientas mariposas.
Las golondrinas que tenía destinadas a varios poemas
están en números rojos.
Mi cuenta de atardeceres está congelada.
Le debo al fisco tres mil quinientas mariposas.
Cuestión
de identidad
La palabra no es vieja,
por fortuna.
Yo no soy la palabra,
por desgracia.
por fortuna.
Yo no soy la palabra,
por desgracia.
Cuando la palabra me
dice,
la palabra me retrata.
Cuando digo a la palabra,
la palabra se espanta.
la palabra me retrata.
Cuando digo a la palabra,
la palabra se espanta.
La palabra es un río
cuando el río es un cometa.
Un cometa es la nube cuando la nube llueve,
la nube llueve cuando en mi cuaderno
escribo la palabra “lluvia” mil veces.
Un cometa es la nube cuando la nube llueve,
la nube llueve cuando en mi cuaderno
escribo la palabra “lluvia” mil veces.
Yo no soy la palabra
pero quisiera serlo
para volar con ella
de tiempo en tiempo,
de boca en boca.
pero quisiera serlo
para volar con ella
de tiempo en tiempo,
de boca en boca.
Cuando
Murió mi madre
Cuando murió mi madre
se murieron todos los ángeles.
Unos, en pleno vuelo,
se desplomaron en silencio
como campanas de fieltro.
Los que hacían el amor en las axilas de un templo
se desmoronaron sin miedo, como barcos de harina.
como campanas de fieltro.
Los que hacían el amor en las axilas de un templo
se desmoronaron sin miedo, como barcos de harina.
Los que cantaban en las
nubes con laúdes de vidrio
se transformaron en lluvia de saliva
y de plumas.
se transformaron en lluvia de saliva
y de plumas.
Un ángel en especial se
incendió las alas
al rozar un relámpago.
Otro, un poco miope,
se colgó de las aguas verdaderas de un río.
Y hubo ángeles con pechos que daban vino
y que increíblemente se cayeron de espaldas
en un estanque lleno de telarañas, esmeraldas y ombligos.
al rozar un relámpago.
Otro, un poco miope,
se colgó de las aguas verdaderas de un río.
Y hubo ángeles con pechos que daban vino
y que increíblemente se cayeron de espaldas
en un estanque lleno de telarañas, esmeraldas y ombligos.
Eso fue cuando murió mi
madre
la mañana de un lunes sin pudor y sin frío.
la mañana de un lunes sin pudor y sin frío.
Aquí podéis leer la revista Nueva Era y el artículo completo sobre Fernando del Paso.
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