Yo te quiero aunque
estés lejos,
aunque enseñes a hablar
a las luciérnagas,
aunque te hagas el
despistado con mis cosas
y parezca que no te
importo.
Yo te quiero aunque te
ocultes a mis ojos,
aunque me reniegues
como un condenado,
aunque siembres muros a
mi espalda
y parezca que me
abandonas.
Yo te quiero como se
quiere al aire,
como se quiere al agua,
como se quiere al
fuego,
como se quiere al
hombre.
©Pilar
Fernández Bravo
No hay comentarios:
Publicar un comentario