los pensamientos tienen voz
y gritan
gritan con ese silencio
de cuchillo
las miradas emiten
punzadas
a través de la piel
mariposas transparentes
o enlutadas
dulces como algodón de
feria
o amargas como trago de
toronja
los políticos se creen
de sangre azul
y sustituyen a
los reyes
aunque nada crece a su alrededor
ni echa raíces
los jóvenes emigran
como pájaros solitarios
en sus pupilas el
esfuerzo del estudio
y el tiempo gastado
que les lleva hacia el
exilio
la noche duerme sobre
una alfombra de tickets de metro
el último lleva
dibujada la huella de un zapato
el dueño abrió una
puerta
que no llevaba a ningún
sitio
la vida tiembla
en el fondo de los
charcos
y los pasos se astillan
en pequeñas gotas de
luna
los sueños no franquean
los muros de la noche
para ver la luz del día
no importa adonde
dirija la mirada
la ciudad está
empedrada de palomas
que calzan muñones en
vez de patas
en algún lugar asoma
tibia la tarde
y tímida
de un cielo cargado de
plegarias
de derrota
en un mundo hueco y
preñado
de olores diferentes
la crisis escondió el
paraíso
y los billetes para
volar
los trenes ya no
existen
La huída es imposible
©Pilar
Fernández Bravo
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