martes, 3 de abril de 2012

Idólatras



Los amantes se refugian en los pórticos de la noche
Y se desean entre las piedras, hambrientos, como sombras de luna

Se aman con la incertidumbre del mañana
Y no suelen quemarse con las brasas de la culpa

Pero un día el amor se vuelve fácil, reniegan de la llana senda sin apuestas
Y retornan a sus casas dejando la pasión en la vereda

Nada es eterno, ellos lo saben. Maldicen los días gloriosos
Y los recuerdos se vuelven sables de besos envenenados

Hasta que olvidan que la vida es una rueda
Y regresan a los caminos con el hatillo de amor a cuestas

 
©Pilar Fernández Bravo





2 comentarios:

  1. Qué verdad más grande!! Muy bonito ;)

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  2. Gracias ANNaBel. Sí, estoy de acuerdo. ADemás, la vida es una rueda y a veces lo olvidamos.
    Un abrazo

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